UN ESTUDIO CIENTÍFICO DEMUESTRA QUE LA MAYORÍA DE LOS ESTUDIOS CIENTÍFICOS SON FALSOS.
¿Quién nos protege de nuestros protectores?
La comunidad científica anda un poco desorientada. Parece ser que la justificación anual de presupuestos de i+d para sus laboratorios y centros de investigación ha llevado a muchos investigadores ha tergiversar bondadosamente el resultado de sus experimentos. Esto explicaría por qué todavía no se ha hallado solución para evitar que después de beber de un botijo te caigan unas gotas en la camiseta, o misterios como por qué la mayoría de la población encuestada jamás ha visto un triquini.
La noticia no pasaría más allá de lo anecdótico si no fuera por lo que nos atañe a los españoles: resulta que en un momento de nuestra no muy lejana historia llegamos a ser PRIMERA POTENCIA MUNDIAL pues teníamos un IMPERIO EN EL QUE NUNCA SE PONE EL SOL. Sí, como todos habréis adivinado, me refiero al presupuesto de i+d que los reyes católicos le dispensaron a Cristóbal Colón para que “descubriera” (hoy se sabe que llevaba consigo un mapa delineado por los navegantes chinos cien años antes, con todo lujo de detalles sobre la costa suramericana –el equivalente a un GPS hoy en día) las américas, no para que hiciera el indio. El caso es que expoliamos “todo el oro del Perú”, y la plata argentosa, y nos convertimos en los más ricos de repente (eso sí, malvendíamos en Europa los metales preciosos hasta el punto de que el resto de europeos se mofaban de nosotros diciendo aquello de “España es las américas de Europa”. Lo trascendente para el caso que nos ocupa es que todo se originó en un presupuesto de i+d, y lo que es más gracioso todavía: la investigación estaba condenada al fracaso, pues ya los reyes de Portugal habían rechazado al Genovés diciéndole que la Tierra no era como un huevo, sino que estaba achatada por los polos –hoy diríamos “como una hamburguesa”- y que por tanto su singladura atlántica, su hercúleo periplo, iba a durar más eternidades de las previstas. Claro, los cartógrafos lusitanos eran algo más avezados que los hispanos y disuadieron a su rey de tan temerario despilfarro. Pero los científicos de la corona española ignoraban la verdadera forma del planeta, por lo que asesoraron a los reyes diciéndoles que el viaje era factible. Se hizo aprobación del gasto.
Ah! Qué tiempos aquellos… España y Portugal repartiéndose el mundo en el Tratado de Tordesillas:
-De aquí pallá pa ti.
-De acá pacá pa mí.
-¿Y qué dejamos para Bush?- preguntaba uno.
-Bush aún tardará en venir- replicaba el otro mientras inclinaba la clepsidra de ron por el gaznate.
La comunidad científica anda un poco desorientada. Parece ser que la justificación anual de presupuestos de i+d para sus laboratorios y centros de investigación ha llevado a muchos investigadores ha tergiversar bondadosamente el resultado de sus experimentos. Esto explicaría por qué todavía no se ha hallado solución para evitar que después de beber de un botijo te caigan unas gotas en la camiseta, o misterios como por qué la mayoría de la población encuestada jamás ha visto un triquini.
La noticia no pasaría más allá de lo anecdótico si no fuera por lo que nos atañe a los españoles: resulta que en un momento de nuestra no muy lejana historia llegamos a ser PRIMERA POTENCIA MUNDIAL pues teníamos un IMPERIO EN EL QUE NUNCA SE PONE EL SOL. Sí, como todos habréis adivinado, me refiero al presupuesto de i+d que los reyes católicos le dispensaron a Cristóbal Colón para que “descubriera” (hoy se sabe que llevaba consigo un mapa delineado por los navegantes chinos cien años antes, con todo lujo de detalles sobre la costa suramericana –el equivalente a un GPS hoy en día) las américas, no para que hiciera el indio. El caso es que expoliamos “todo el oro del Perú”, y la plata argentosa, y nos convertimos en los más ricos de repente (eso sí, malvendíamos en Europa los metales preciosos hasta el punto de que el resto de europeos se mofaban de nosotros diciendo aquello de “España es las américas de Europa”. Lo trascendente para el caso que nos ocupa es que todo se originó en un presupuesto de i+d, y lo que es más gracioso todavía: la investigación estaba condenada al fracaso, pues ya los reyes de Portugal habían rechazado al Genovés diciéndole que la Tierra no era como un huevo, sino que estaba achatada por los polos –hoy diríamos “como una hamburguesa”- y que por tanto su singladura atlántica, su hercúleo periplo, iba a durar más eternidades de las previstas. Claro, los cartógrafos lusitanos eran algo más avezados que los hispanos y disuadieron a su rey de tan temerario despilfarro. Pero los científicos de la corona española ignoraban la verdadera forma del planeta, por lo que asesoraron a los reyes diciéndoles que el viaje era factible. Se hizo aprobación del gasto.
Ah! Qué tiempos aquellos… España y Portugal repartiéndose el mundo en el Tratado de Tordesillas:
-De aquí pallá pa ti.
-De acá pacá pa mí.
-¿Y qué dejamos para Bush?- preguntaba uno.
-Bush aún tardará en venir- replicaba el otro mientras inclinaba la clepsidra de ron por el gaznate.
Lo de los estudios científicos debe ser como escribir una novela de intriga en la que no te cuentan el final para que compres la continuación y averiguar todo aquello que te has quedado sin saber. Pero para tener esa necesidad de conocimiento se tiene que pintar muy bonito el proyecto de estudio siguiente y si hace falta echarle más azúcar, se le echa.
ResponderEliminarLo que me parece raro es que con lo mentirosos que son los españoles no hayamos sabido vender mejor la investigación. Quizás sea porque los científicos españoles no tienen mucha idea de márketing.
Los Hermanos Pinzones (que eran unos marineros) creo que también supieron hacer espectáculo y vendieron bien lo de las américas.
Sí, y se fueron con Colón (que era otro marinero) a Calcuta a contratar a una... (no recuerdo cómo seguía la célebre cantinela).
ResponderEliminarEs verdad, John, los científicos españoles no saben nada de márketing, pero tampoco de letras. Lo primero que deberían saber es aprender a castellanizar anglicismos: en lugar de acentuar palabras en inglés, hay que poner márquetin. Ya decía un siglo atrás Ramón y Cajal aquello de "al carro de la literatura española le falta la rueda de la ciencia", porque mucho premio Nobel (mucho Vicente Aleixandre) pero a nuestro Leonardo (nosotros también tuvimos Leonardo, casi al mismo nivel que el espagueti del cuatrochento), un tal Leonardo Torres Quevedo. Hoy no tenemos ni referentes científicos ni literarios, por eso estamos nosotros y nuestro Blog, para cambiar el destino de España (y para dominar el mundo, pero eso es secundario).
Tienes mucha razón cabronazo. Investiga en el siguiente enlace:
ResponderEliminarmárquetin
Podría haber usado la palabra mercadotecnia pero soy siete veces más lento que tú.
Existe un sitio en el que se toman en serio lo que dominar el mundo (seguro que ya lo he mencionado alguna vez, soy así de pesao). Es aquí.