jueves, marzo 27, 2008

EN TORNO AL CONCEPTO DE VERDAD

Mucho se ha escrito, muy poco se ha leído, y a penas nada se ha entendido, sobre el concepto de verdad a lo largo del caudaloso fluir de los tiempos. Siglos cargados de sabidurías orientales, presocráticos, pro y contra aristotélicos, Spinoza`s y Hegel`s (extrañamente todavía figura en los anales de filosofía este charlatán (el calificativo no es mío, es de Schopenhauer en “El arte de insultar”)), todavía no han calado en el juicio del individuo de a pie sobre una de las estafas intelectuales más dilatadas, sonoras y dañinas de la historia del pensamiento. La afirmación que aquí se propone es clara y sucinta: EL CONCEPTO ABSOLUTO DE VERDAD NO EXISTE. Para explicar tamaña obviedad bastaría con dar la definición que Juan nos alumbró: una verdad no es otra cosa que una mentira bien argumentada.

Recuerdo que un personaje de una película decía algo así como: “… no me gusta hacer fotos, ni filmar: no quiero recordar las cosas tal y como ocurrieron sino como yo las recuerdo.” Aquí tenemos que detenernos. ¿Ocurrió lo que ocurrió u ocurrió lo que yo creo que ocurrió? Ocurriera lo que ocurriera, nuestra aprehensión del entorno en el momento del suceso es lo que determina la realidad, mi realidad, tan semjante –tan dispar- como la de cualquier otro observador. Dicen que todos somos diferentes: luego, al menos en eso, somos iguales. De modo que cada sujeto comprehende una realidad particular, que, en el conjunto de la sique colectiva, es la misma. Como el cantero se vale del cinzel o el hermeneuta tira de anaquel, así el sujeto -que no es otra cosa que memoria- nunca puede ser enteramente objetivo.


Quizá a alguien le resulte una resignación chacinera, pero ya la Teoría del Conocimiento nos advierte las limitaciones del intelecto humano e, implícitamente, del carácter ineluctable de la trascendencia.


Así, la urna que flota hoy en el Ganges siempre comporta el mismo cadáver. Mañana la gravará otro nombre, otro símbolo: otro convencionalismo igualmente diferente.

martes, marzo 25, 2008

EROTIKA ART AND TOM WAITS

No comment. Just watch, listen and learn.

martes, marzo 18, 2008

La imparable avalancha del TEXAS HOLDEM NO LIMIT


¿Por qué en Inglaterra un jugador de poker profesional tiene un considerable prestigio social y en España es poco más que un apestado ludópata?

De todas las variantes del clásico juego del póker, existe una que está causando furor en todo el mundo: se trata del Texas Holdem no Limit. ¿Por qué ahora y no antes? La respuesta es clara: Internet. Desde hace muy pocos años se permite jugar torneos de póker online, esto ha permitido que el juego se haga más científico que nunca. El estudio exhaustivo de las chances de una u otra jugada y la apuesta que se debe hacer en función de las mismas sólo sirve cuando se juegan muchas, muchas manos (hablo de que, por ejemplo, han de pasar 20.000 manos para poder decir que tenemos una mala racha). De este modo, un neófito puede desbancar al mismísimo Chris Fergusson en una mano, pero hará bien en recoger el dinero e irse y no volver a jugar más contra él. El concepto de suerte tiene aquí un valor temporal: a largo plazo el jugador profesional se impone abrumadoramente. Luego, al igual que en el ajedrez, el concepto de suerte no existe en el Texas Holdem No Limit.

Antaño, un jugador excelente a penas podía poner en práctica fuerza ya que como mucho se reunía una vez a la semana con los amigos para “jugar”. A este ritmo, el número de manos jugadas era tan escaso que la palabra suerte sí estaba permitida en el vocabulario. Con la llegada de Internet, puede jugar incluso varios torneos simultáneos 24 horas al día (dependiendo del tamaño y capacidad de su monitor), de modo que en muy poco tiempo adquiere la experiencia que en la era anterior requería lustros.

Pero sobre todo, el segundo motor de este fenómeno ha sido el dinero: premios que rondan los 2 millones de euros en un solo torneo ha hecho que los grandes cerebros del ajedrez hagan la transición hacia las cartas. ¿Y por qué no dan esos premios en ajedrez? Porque el márquetin del póker ha sido, sencillamente, excelente: el caso más famoso es el último film de James Bond 007 , Casino Royale, en el que al final se bate contra el malo-malísimo en una partida de Texas Holdem No Limit. De mucha mayor calidad es “Rounders” con Matt Damon, o la reciente “Lucky You”, sólo para frikis.

La imagen de viejo jugador de póker de viernes noche con su güisqui en la mano y su puro en la boca está obsoleta: el canadiense Mike-McDonald, con 18 años, se ha convertido en el ganador más joven de la historia del EPT Dortmund-2008, embolsándose casi 1 millón de euros (¿para qué querrá un crío tanto dinero?). Su profesor de ajedrez le dijo una vez: deberías dedicarte al póker.


En España el crecimiento ha sido exponencial en los últimos 2 años, de modo que la mayoría de los Casinos reconocen que sus salas se les han quedado pequeñas y tienen que ampliarlas para albergar torneos de mayor envergadura. Uno de los inocentes atractivos que tiene aquí es el simple hecho de jugar con fichas en lugar de con monedas o billetes, de modo que en una simple partida se manejan fichas por valor de miles de puntos, aunque, al cambio, no valgan más de tres o cuatro céntimos. Pero eso es sólo a nivel aficionado, en niveles altos el aliciente es otro. En una entrevista con Evaristo (el Rey de la Baraja) nos contaba: "Resulta curioso cuando te cuentan que hay jugadores que no trabajan, que se dedican sólo al póker y que les basta porque son millonarios. Tarde o temprano te cruzas con ellos y te das cuenta de que es verdad. Les preguntas por qué no trabajan y te responden: ¿trabajar? Con esto ya gano 50 euros la hora ¿hay algún trabajo donde paguen más?. "

Pero la prueba más evidente del componente científico en el Texas Holdem No Limit está en el caso Chris Ferguson, erigido Campeón Mundial de Póker en el año 2000, acumuló en pocos años 5 millones de dólares (de la época): Licenciado en matemática, doctorado en ciencias informáticas, dotado de memoria fotográfica, lleva sombrero. Claro que los genes no eran malos: su padre era doctorado en matemáticas y profesor de Teoría de Juegos en la Universidad de California (para quien no lo conozca, la Teoría de Juegos ha generado los últimos Nobel de Economía y ha tenido una aplicación inusitada en geopolítica y maniobras bélicas.)


A menudo se suele decir que una partida de póker es matemática, pero eso no es correcto del todo, es incompleto: es verdad que es matemática porque calcular probabilidades es absolutamente indispensable durante la partida (pues tu apuesta económica será una función de esa probabilidad), pero es más ciencia ya que la sicología de los jugadores influye también considerablemente. Matemática+sicología=ciencia. El ajedrez, en cambio, es exclusivamente memoria de lo contrario, las Máquinas de la Computación nunca habrían vencido al Hombre.

Chicas: la guapísima Annie Duke lleva 3,4 millones de dólares ganados en apenas 3 años.



Finalmente, ya podemos responder a la pregunta inicial.


PREGUNTA:¿Por qué en Inglaterra un jugador de poker profesional tiene un considerable prestigio social y en España es poco más que un apestado ludópata?


RESPUESTA: Porque estamos retrasados.


http://www.poker-red.com/

sábado, marzo 15, 2008

EL PAPA AMPLÍA LA LISTA DE PECADOS

"Uno no sólo ofende a Dios y al prójimo si roba, o si jura en el nombre del Señor en vano, o si desea la esposa de otro, sino que también se produce ofensa a Dios y al prójimo si, por ejemplo, se perjudica el medio ambiente, o se realizan experimentos que manipulan el ADN o dañan embriones", nos recuerda el arzobispo Gianfranco Girotti, especialista en conciencia.

La lista de los 7 pecados sociales es:

1. Ser obscenamente rico.
2. Violaciones bioéticas.
3. Experimentación con células madre.
4. Contaminación del medio ambiente.
5. Drogadicción.
6. Ampliar la diferencia entre ricos y pobres.
7. Generar pobreza.

Aprovechamos para recordar también la lista de los vetustos 7 pecados capitales, del Papa Gregorio, I en el siglo VI (los dispongo de más graves a menos graves, según mi criterio):

1. Ira
2. Soberbia.
3. Envidia.
4. Avaricia.
5. Pereza.
6. Gula.
7. Lujuria.

(Me ha costado mucho ordenarlos porque había un momento en que no podía diferenciarlos de lo que yo considero virtudes. De todas formas, como todo el mundo sabe, si repites mucho un pecado acaba convirtiéndose en virtud).

Contra esos 7 capitales existen oficialmente 7 virtudes capitales:

1. Paciencia.
2. Humildad.
3. Caridad.
4. Generosidad.
5. Diligencia.
6. Templanza de gula.
7. Templanza de carne.


Si alguien considera que estas virtudes son imposibles de cumplir, rememoro los castigos específicos que hay en el Infierno para cada pecado capital y los demonios asociados a cada uno de ellos (extraído de un libro de demonología)

PECADO........ CASTIGO DEL INFIERNO......DEMONIO ASOCIADO

1.Ira………..….Desmembramiento…………………….....…Satanás
2.Soberbia……La rueda…………………………....……......…Lucifer
3.Envidia.……..Sumergido en agua helada………..........Leviatán
4.Avaricia…….Colocado en aceite hirviendo……...…......Mammon
5.Pereza….……Arrojado a una fosa con serpientes…..….Belphegor
6.Gula………….Forzado a comer ratas, sapos,
....................lagartijas y serpientes vivas…………......…Beelzebub
7.Lujuria..……...Asfixiado en fuego y azufre………...…...Asmodeo

sábado, marzo 08, 2008

EL MITO DEL BURRO

Imagine usted que soltamos un burro en plena Gran Vía. Le colocamos orejeras para que no pueda mirar hacia los laterales y se centre solamente en ir hacia delante en línea recta. Al final de la calle le espera un capazo de alfalfa



Fig. 1. Burro circulando por la Gran Vía.

Imagine usted que dejamos que el burro se pase así toda su vida, calle arriba, calle abajo, recorriendo la Gran Vía por el carril-burro (la alegoría, evidentemente, está ubicada en el año 2027). Imagine usted que en su aciago destino nunca se cruza un autobús.




Fig. 2. Burro para las brisas.




Imagine usted que el día antes de que el burro muera henchido de felicidad entablamos un pertinente diálogo. Mientras se come el que probablemente será su último capazo de alfalfa le preguntamos:

-Señor burro, lleva usted toda la vida haciendo lo mismo y viendo lo mismo.
-Así es- responde el burro.
-La pregunta que quiero hacerle es bien sencilla: después de tantos años, de toda una “vida”, ¿podría usted decirme cuál es su concepción del Universo?


Fig. 3. Burro "protegido" habitando en la Reserva Nacional de Mojave (California)


El burro nos cuenta que no entiende bien por qué el asfalto (nunca conoció la tierra) está tan duro, y que sus pezuñas no están diseñadas para caminar por él; nos dice que hay zonas donde hay pintadas en el suelo unas grandes rallas blancas por las que cruzan los animales bípedos (se refiere a los homínidos) y que casualmente las mulas mecánicas (se refiere a los automóviles) suelen respetar ese paso de homínidos. Nos habla de un trasiego inconexo e interminable de mulas y monos.

Finalmente, el burro enuncia:
-Las mulas mecánicas de pezuñas rotatorias deberían llevar un arado en el paragolpes trasero para escarbar el asfalto; y los animales bípedos andan un poco desequilibrados desde que se irguieron y, por tanto, lo correcto sería que volvieran a apoyarse en las extremidades anteriores.

-Interesante observación- respondemos. Inmediatamente, procedemos a retirarle las orejeras para que pueda ver hacia los lados, y le invitamos a que se dé un último paseo en estas nuevas condiciones.

-Usted me quiere vender la mula ciega- replica el animal desconfiante.

-En modo alguno- le explicamos que al final de la calle le esperará esta vez una ración doble de alfalfa.

Al principio se muestra un tanto huraño, pero finalmente la curiosidad y la ración doble pueden más que la apatía de un burro cansado: el burro asiente. Así que procedemos a quitarle las orejeras y el burro comienza a transitar la Gran Vía, otra vez.


Fig. 4. "El perro semihundido", de Goya. (Adaptación libre)



El burro descubre que los bípedos que se irguieron como claro síntoma de involución están en realidad muy desarrollados; el burro descubre que las mulas mecánicas son en realidad artefactos diseñados por esos bípedos y que tienen un código interno establecido para evitar que cuando los homínidos cruzan por su paso, las mulas se detengan, y viceversa; el burro descubre que hay bípedos muy sabios, y que entre ellos no faltan primatólogos y hermeneutas, tampoco tribólogos o semióticos; el burro descubre que paralelo a su carril-burro están el carril-bus y el carril-bici; el burro descubre que la calle está flanqueada por unas extrañas montañas paralelepipédicas ( el burro no encuentra otra palabra para describir a los edificios) horadadas por todas partes; el burro descubre que un tipo de bípedos, los que tienen dos protuberancias anteriores a la altura del pecho, entran a esas montañas con las pezuñas anteriores vacías y salen cargados con bolsas, entran y salen continuamente siguiendo trayectorias erráticas hasta que ya no pueden cargar con más bolsas o hasta que sus bolsillos dejan de abultar (inmediatamente el burro establece una relación causa-efecto entre ese comportamiento primitivo y las protuberancias anteriores); el burro descubre que los bípedos que no tienen protuberancias anteriores desarrolladas no transitan tanto porque se pasan mucho tiempo en los bajos de las montañas abrevándose con aguas de diferentes colores y observando una estrambótica caja que cuelga de la pared (el burro, iluso, deduce que se dedican a la meditación contemplativa), así pasan la mayoría de su tiempo hasta que, también, dejan de abultarles los bolsillos.

Cuando el burro llega al final de la calle, le estoy esperando:
-Aquí tiene usted la doble ración de alfalfa que le prometí. ¿Podría decirme ahora cuál es su concepción del Universo?

-Por supuesto: no quiero más alfalfa, déme usted una tarjeta de crédito.





Fig. 5. Burro tirado por carro.