jueves, marzo 19, 2009

Basurillas

Soy de esos que se fija en las cosas que desecha la gente.

La máquina imparable de destrucción que hemos creado nos devorará en poco tiempo como la planta de la pequeña tienda de los horrores. Extraer, crear, consumir y tirar. Ya os conté hace tiempo el cuento de mi celular. Por desgracia lo he dejado en coma ya que la perversa máquina imparable me ofrecía tres gratuitos con más prestaciones (probablemente también con más sufrimiento allende el Atlas) y con "solo" una firma que me encadena dieciocho meses más.

Hace más de un año videé un vídeo que me ha costado encontrar. Seguro que ya lo habéis visto, pero me gusta la tortura y lo copipasteo:










¡Qué alegría!, ¿no? De cualquier manera, no os creáis todo, ni lo de aquellos ni lo de ésta, pues nadie tiene la verdad absoluta, aunque algunos sí disponen de razones poderosas.

A lo que iba, que me descentro. Ha pasado ya un trío de meses desde que recogí de la calle a un desconsolado y mutilado computador personal.

Cerca de la medianoche salía de casa de la emperatriz cuando me topé con este desahuciado inocente, víctima de la máquina imparable. Primero pasé de largo, pero andados varios metros se me hinchó la vena rumana y sísmica. No había moros en la costa y retrocedí. Abierto en canal, con la caja destripada, pude oír cómo su deprimido procesador de casi dos gigaherzios, otrora ensalzado, sollozaba breves sniff, sniff, snob, snobs. Examiné sus heridas y advertí que nadie podría hacer nada por él excepto yo. Cargué con sus kilitos hasta mi morada y, allí, durante varios días de agonía lo desguacé hasta alcanzar el éxtasis del aprovechamiento. Sus órganos moribundos runrunean ahora en el cuerpo de mi computadora y seguirán vivos mientras mis endebles conocimientos de informática me permitan mantenerlos sanos.


Pobrecico, míralo qué destripaíco.

Resumido, he aprovechado:

- un disco duro de 80 gigas,
- un regrabador de deuvedés, que sustituye a mi lector que ya no leía,
- un regrabador de cedés, que sustituye a mi grabador que ya ni se abría,
- una tarjeta con cuatro uesebés que me funcionan más rápido que antes,
- y una tarjeta ATI de 128 megas que sustituye a mi eNVIDIA de 64mb

Y me ha sobrado:

- una placa base con un procesador AMD XP 2000 (no lo he usado por que tengo uno inferior pero casi igual y habría sido demasiado chungo para mí),
- una Firewire PC card, que no sé en qué usarla,
- mi geforce MX400 de 64mb,
- un lector LG de DVD, que a veces funciona, otras no,
- un grabador de CDs, que tres cuartos de lo mismo,
- y otro lector de DVDs que venía con el ínclito PC.



Si alguien piensa que le puede sacar partido a alguna de estas piezas, que me lo diga y podemos hacer algún trueque.

Ah, y por último una página de visita obligada que encontré un día mientras buscaba gente que comparte mis ganas de aprovechar las cosas, eso sí, estos son auténticos profesionales:

¡Salud, chavales!

domingo, marzo 15, 2009

LA BELLA FUERZA CINCO


Recuerdo cuando vi Pulp Fiction siete u ocho veces. Recuerdo la escena de Uma y Travolta en la que ella le cuenta que ha protagonizado un "piloto", el primer episodio de lo que sería una serie televisiva. Se titulaba "La bella fuerza cinco", en la que 5 chicas con habilidades especiales lucharían contra los malos en cada capítulo. Hace poco busqué en la web información al respecto y encontré algunas cosas. Pero lo más curioso fue cuando intenté encontrar información en inglés: tecleé "Beauty Force Five" y extrañamente no encontraba nada. Pensé que me había equivocado en algo, ya que no es normal que los fanáticos de Tarantino no hayan vertido ya ríos de tinta sobre esa teleserie ficticia. Finalmente descubrí que mi traducción no era del todo correcta: en la versión original no decían precisamente "bella", en realidad decían: "Fox Force Five", y claro la traducción correcta era La Zorra Fuerza Cinco, y no lo que la versión española doblada nos dijo.



Aquí tenemos un link de la conversación original.

Y aquí una escueta traducción y comentarios.


Anécdotas aparte, hay toda una mercadotecnia en torno a La Zorra Fuerza Cinco. De hecho, los personajes de las tipas duras de "Kill Bill" encajan bastante bien con esa serie truncada en la que participó Mia Wallace.



Lo que más me gusta de la serie, son los nombres: Sommerset O´Neil, Raven McCoy.



domingo, marzo 08, 2009

Popurrí de breves ilicitanos

Primero.- Definitivamente se hizo un roto con el 2+5. El resultado = X --> dos tiritas cruzadas tapan el siete (2+5) y se puede ver cómo el cartel ya lo han dejao tirao por los suelos.





Segundo.- 2 Bravos toros, 2, esperan a Curro Matola para darle un buen embroque. Recuerdo que hace muuuchos años, de vuelta de un viaje con mis padres desde Asturias y una vez pasado Madrid, hicimos un descanso en un restaurante llamado España. Había muchos camiones afuera y tenía buena pinta. Dentro, cubriendo las paredes de la zona de bar había cientos de fotografías de toreros, entre ellos estaba Curro Matola, mi vecino del campo. En el centro había una foto del rey tomada en el mismo bar y junto a él estaba el mismo que veíamos detras de la barra y que portaba una sortija con una Giralda de cuatro o cinco centímetros de oro en uno de sus gordos dedos.


Tercero.- Por otro lado he encontrado una entrevista a otro matolero que triunfa de verdad, un monopatinador.

miércoles, marzo 04, 2009

¡Jugamos al póquer!

Así es. De vez en cuando nos juntamos y jugamos al póquer. En muchas ocasiones he gritado moviendo los brazos arriba y abajo alternativamente ¡jugamos al póquer!, emulando a "los malos" de El Cuervo. Pero mi memoria me jugaba una mala pasada y recientemente me he percatado de mi error. Descargué la peli, busqué las escenas en que entraban en trance los malos malosos. Supongo que mi mente asoció la escena en la que juegan al póquer con el grito de guerra y lo cambió, inocentemente. Aquí os dejo el recopilatorio:



¡Fuego a tope! ¡Fuego a tope! ¡Fuego a tope!

Recordatorio: esta banda de pirados se dedicaba a incendiar todo lo que podían en "la noche del diablo" (30 de octubre).

Otra más: "el Malo de El Cuervo" paseaba tranquilete por las calles de Elche.