viernes, mayo 26, 2006

El deslomarse como verbo reflexivo.

Hay una realidad reciente en el mundo real que me atora sobremanera: resulta que desde hace muy pocos años la Organización Mundial de la Salud (OMS) prohibió que los trabajadores del orbe levantaran objetos de más de 35kg en su jornada laboral. Las primeras consecuencias no se han hecho esperar: las cementeras han retirado del mercado los eternos sacos de 50kg y ahora sólo venden de 35kg. Si os fijáis… tiempo ha que nadie suda en la obra. Un peón puede llegar a casa después de su jornada laboral y quizá no necesite ni ducharse. Se está perdiendo el verbo deslomarse ( yo hace años que no lo escucho ). La verdad es que suena precioso y debemos luchar y manifestarnos y hacer pancartas para defender su uso. Mi granito de arena: yo desde aquí propongo que se vuelva al saco de 50kg. Necesito que me ayudéis, necesito ideas para recuperar el verbo. Mirad qué frases nos estamos perdiendo en las conversaciones, frases que antaño se oían todos los días y que nos alegraban la vida:

“Ayer me deslomé en la mina”-
“Schwartz se desloma cogiendo algodón”-
“Rigoberta se deslomó lustrando el zaguán”-
“Si cargo contigo, cariño, me deslomo”-
“Pedro es deslomado por Ana”-
“Yo te deslomaría si pudiera”-
“Me cuesta tanto deslomarte…”-
“¡Esa lumbalgia es premeditada!¡Tú no estás deslomado!”-
“Algunos discos están rallados, otros suenan mal, casi todos están fuera de sitio: mi columna vertebral fue deslomada de tanto jugar al golf en la infancia. Este polo Lacoste no es rosa. Esos mocasines no son blancos del todo.”-
“Puedes quitarle la grasa y montarlo, pero no me deslomes el cerdo”-
“Los africanos fueron deslomados por el filántropo Bartolomé de las Casas, que se apiadó de los desgraciados indios (que sí tenían alma)”-
“¡¡Deslómate!! ¡Ya!”-

(aquí podéis añadir algunas de las frases que solíais escuchar cada día)

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