Hoy es el día de los trabajadores

Estaba yo buscando una imagen bonita para este día, como la que tanto os gustó del día del padre, y acabé enterándome de porqué hoy se celebra el Día Internacional de los Trabajadores.

La máxima ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa no se cumple hoy en día, ni en mi caso ni en el de muchos más. Se ve venir que un día de estos a alguno le va a tocar trabajar cero horas obligatoriamente, y eso si que nos va a tocar de verdad los cojoncillos.

La cosa está a punto de estallar. La gente quiere matar o follar y estamos a puntito de coger la escopeta y tirar hacia las barricadas.

Con lo calentita que está la gente, cualquier día nos vemos a alguien influyente vociferando algo como esto y la llama arde seguro:

"Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza!

¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre
trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria.

Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo.

Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!.

Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden...

¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís!

¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!."

A pesar de todo esto, yo digo: ¡Viva el anarquismo! ¡Viva la hipocresía! ¡Viva alegría!

Hoy por la mañana

me voy de pinada,

paso de manifestaciones,

me tumbaré en la toalla

a tocarme los cojones.