viernes, marzo 05, 2010

El Necropolita - VIII




VIII



Efrén no podía moverse. Tenía todo el cuerpo entumecido por el miedo y estaba reclinado sobre un costado en posición fetal. Alrededor de él se extendía la pequeña habitación natural que había sido su refugio durante los últimos meses. Tampoco podía decirse que su mente corriera mejor suerte que el físico, aunque soñaba cosas. Cosas maravillosas. De hecho estaba en un mundo de accidentes de tráfico, mutilaciones y violaciones donde no existía la ley y donde por alguna extraña razón, él era el que mandaba. En el momento en que Efrén le estaba bajando las bragas a una inocente virgen, algo se movió en la entrada de la cueva. — ¡¡No, no podían ser ellos!! — gritó su pensamiento aún a riesgo de sacarle del letargo. No obstante, y pese a que ante los ojos de cualquiera era evidente que quienes le miraban asombrados eran obreros, Efrén decidió que por fin el Cielo se había acordado de él y había mandado algunos ángeles a buscarle. — Te he servido lo mejor que he podido — pensó justo antes de caer en un negro vacío.



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El Necropolita - VIII by Francisco Marí Coig y Juan Pastor Serrano is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.

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