jueves, abril 05, 2007

Tengo la piel gallinácea

Joder, que rabia me ha dado leer este artículo. Si es cierto todo lo que se expone, menuda gilipollez de gasto por parte de la administración. (Muy interesantes algunos comentarios)

Yo creo que lo que buscan los políticos en este caso (además de unos eurillos bajomanga, sacar la barriga o comisiones varias) es romper la estética de falsa inestabilidad que dan las torres kio y que representan (como bien sabéis todos) a la bestia.

De todos modos, nos guste o nos disguste, los políticos harán lo que les salga de los cojones porque les hemos votado y aceptado para que controlen nuestra manera de vivir hasta las siguientes elecciones o hasta que vayamos a las barricadas. Y además parece que ya se ha borrado "la marca del diablo" de Madrid

1 comentario:

  1. La interpretación es clara: las torres kío son dos patas abriéndose y el obelisco un acometedor de felonía. Que la estética no es cuestión de gustos o imagen, que Kant la encumbró años ha como tercera forma de conocimiento (al mismo rango que la praxis y la razón).

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