domingo, octubre 29, 2006

Estupendito

Algunas personas tienen un trauma del que os voy a hablar. Yo creo... perdón, estoy seguro, lo tengo.

Esta mañana, como casi todos los domingos, jugué un partido de fútbol. Suelo jugar de defensa. En una jugada el delantero me ha soltado un codazo en toda la napia que me ha dejado amargo. Yo, con las manos tapándome la cara, me he mantenido en pie y cuando he oído que querían tirar el balón fuera del campo yo he gritado que siguiesen, que no me pasaba nada. Estaba muy, muy dolorido. Este tío ha pasado por mi lado y me ha preguntado "¿Te hise daño?" (es argentino) y yo presto he respondido "Sííí, pero la culpa ha sido mía, he llegado por detrás y tú no me podías ver". ¡Qué cojones! ¡Pues claro que la culpa es tuya pedazo de cabrón! ¡Has soltado ese puto codo huesudo para que no te robase la bola hijo de la gran chingada! (Esto último sonaba solo en mi mente).

Han ocurrido más cosas a lo largo del partido y, al igual que me pasan en la vida, mi cabeza sigue con la misma melodía de los Fe No Más: I swallow, I swallow... Entonces he empezado a escuchar a esas animadoras imaginarias de la citada canción que cantan a coro:

BE AGGRESSIVE,
B-E AGGRESSIVE,
B-E A-G-G-R-E-S-S-I-V-E

Deseaba en ese momento más que nunca que alguien me hiciese algo gordo para poder devolvérselo y machacarle con mis puños. Pero yo sabía que eso era imposible porque yo sufro el trauma del "estupendito". Soy un jodido Flanders que traga y traga una y otra vez. Y un día voy a reventar. Un día voy a recibir una patadita en esta vida y voy a devolver un mar de puñetazos. Un día de estos voy a cortaros en pequeños pedacitos. Lo que no sé es cuándo estallará la bomba. Por ahora aguanto mecha.

Da miedo, ¿verdad?

3 comentarios:

Opina ya